Habla de esto y todo mundo pierde la cabeza

Todos nos hemos topado con gente con la que no podemos razonar cuando se habla de cierto tema, que por más que nos esforcemos sentimos que estamos hablando con un robot repetitivo que manda al carajo cualquier argumento nuestro.

Por eso, los 3 temas de conversación en los que la gente nunca usa sus cerebros son:

#1 La política
#2 La religión
#3 Los géneros

Política

En la política tus ideales son lo correcto y los de los demás lo incorrecto. Que si piensas que "x" cosa sería buena para la sociedad ¡Eres comunista!, que si apoyas "x" cosa ¡Eres un esclavo del capitalismo!. La gente etiqueta, estereotipa y generaliza diciendo que eres esto o aquello.

Ese razonamiento no es capaz de entender la complejidad de la mente humana, las ideas ilimitadas que se pueden plantear y aplicar a problemas de la condición humana. No, para ellos o eres blanco o eres negro. Para ellos tu idea es de derecha, es de izquierda, es esto o lo otro. Y en base a esa etiqueta que te ponen, sus prejuicios saltan al ataque contra su ideología rival, a la cual perteneces según ellos.

Tú como ser humano no puedes estar 100% de acuerdo con una postura ideológica ya establecida, aunque te etiquetes a ti mismo con el nombre de ella. Dicha ideología tendrá ciertas ideas y consecuencias con las que no estarás de acuerdo, pero como se supone que eres parte de esa ideología, te obligas a ti mismo a aceptar esas consecuencias, para no "contradecirte" a ti mismo.

Un comunista no estará 100% de acuerdo con todos los ideales de otro comunista, porque a pesar de ser comunistas siguen siendo seres humanos con un gran potencial mental. No hay porqué limitarse encerrándote dentro de una ideología, cuando en todas las ideologías hay algo que puedes tomar, hay ideas buenas que funcionan, pero que rechazas por miedo a "traicionar" tu postura ideológica.

He allí el problema de conversar de política con la mayoría de la gente.

Religión

El problema de siempre: "Mis creencias son ciertas, las tuyas no, pero las respeto". Está demás explicar porqué este es uno de los temas en los que la gente no piensa antes de hablar, aquí la mayoría escucha lo que quiere escuchar.

No solo los creyentes, si no ateos también. Si hay algo peor que un fanático creyente, es un fanático ateo. Hay todo un ardiente precedente de los debates más absurdos que se han hecho entre ambos extremos, que internet se ha encargado de guardar y preservar para futuras generaciones.

Ese repugnante sabor de boca que te deja el leer la porquería textual que la gente va dejando por allí sobre este tema, te hace perder el deseo de debatir sobre ello. Tristemente más del 95% de los debates sobre religión son así. Si te topas con un buen debate, inteligente y profundo, considérate afortunadísimo.

Si aún no te has tomado la molestia de escucharte a ti mismo, y escuchar lo que la historia de la humanidad te dice, mucho menos esperes a que alguien más te escuche.

Los Géneros

El desgraciadamente eterno debate sobre los hombres y mujeres. Que si los hombres son mas inteligentes, que si las mujeres son son mas listas, que si somos machistas, que si son feministas, feminazis, que si es culpa de ellos, culpa de ellas, etc.

Este es el tipo de debates que te da una rara sensación en la nuca y provoca rascarte, acompañado de mucha verguenza o pena ajena.

Es increíble como se malinterpreta, se tergiversa y se promueve la información y la cantidad de personas que aceptan esas malas ideas.

Pero lo terrible no termina allí, porque a diferencia de la política o la religión, tus ideas pueden ser rechazadas por el simple hecho de ser hombre o mujer. Así es como tu debate sobre este tema puede convertirse en un juego de ajedrez sin reglas en donde el ganador simplemente es el que crea que va ganando.

No debatas solo para imponer tus ideas a la otra persona, debate para que ambos descubran algo.

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