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lunes, 30 de marzo de 2015

No los une el amor sinò el espanto !


No los une el amor sinò el espanto !


A unos y a otros no los une el amor sino el espanto, diría Borges. No se lo bancan.

En privado, no tienen problema en reconocerlo, pero en público fingen amarlo. No se bancan que viva como burgués rodeado de lujos en un barrio pituco y se ría del estilo de vida franciscano de su sucesor.

No se bancan que se haya fotografiado frente a la Casa Blanca, ni besuqueado con Condoleezza, ni pedido ayuda al â??genocidaâ?? de Bush cuando el conflicto con Argentina se puso espeso, ni mucho menos que haya buscado un TLC con el Imperio.

No se bancan que haya asesorado al FMI y brindado muy sonriente con la capa del Banco Mundial.

No se bancan sus dichos contra la Marihuana, su voto contra la despenalización del aborto y su silencio sobre el matrimonio igualitario. No se bancan sus â??hermandadesâ?? ni su proximidad con las autoridades eclesiásticas ni muchísimo menos ciertos telegramas de felicitaciones de principios de los ochenta. No se bancan sus contactos con el Establishment ni sus â??asesores especialesâ??.

No se bancan su autoritarismo ni su reclamo de sumisión absoluta. No se bancan que les diga que está de acuerdo con ellos, cuando a la primera de cambio, si puede, los deja en Pampa y la vía. En fin, no se bancan que sea de Derecha, pero es lo que hay, ¿vio?

Quedò claro que El Doctor TABARÃ? VAZQUEZ durante la campaña, apelò a la fe. A que le tuvieran confianza.

A que sus seguidores, otrora racionales y críticos, cerraran sus ojos y lo siguieran. Pero todos, absolutamente todos calladitos la boca, abriéndola, apenas, para decir amén.

Y si en una de esas algo no sale bien â?? ¡Dios no lo permita!- no va a ser por su culpa, sino por la de esos fieles a los que se les mojó la pólvora o los ganó la realidad.

Se comenta que, el día después de haber ganado las elecciones que lo eligieron presidente para ocupar el cargo desde el 2015, y en la intimidad de su mansión de la calle Buschental, envuelto en una bata roja y con una vincha en la cabeza, se miraba al espejo....diciendo: ¡Yâ?¦ si no me tienen fe!

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