Recientes

sábado, 4 de abril de 2015

La hipocresia del hombre ante Dios


Mateo 15:7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.

La religión siempre se ha caracterizado por crear mascaras a conveniencia de la humanidad. Debemos entender primero esto: la religión es el conjunto de costumbres, ritos, mitos y tradiciones las cuales si una persona no practica, no pertenece a la religión.

La mayoría de religiosos son aquellos que se justifican así mismos, sin fundamento alguno, con las siguientes frases: â??ay, yo no soy religiosoâ??, â??ay, no pertenezco a una religiónâ?? entre otras. Digo sin fundamento alguno, porque en realidad si una persona practica un conjunto de costumbres, ritos, mitos y tradiciones pues ya está en una religión, inclusive ha creado su propia religión y no se ha enterado de esto.

La porción de las escrituras con la cual comencé este post, nos habla de Jesucristo reprendiendo a estudiosos de las escrituras, doctores de la palabra de Dios, eruditos del saber divino, maestros del bien (estoy siendo sarcástico) que según el contexto de este texto, se acercaron al Señor para acusar a sus discípulos de no andar en las prácticas tradicionalistas del judío de ese tiempo.

¿Cuáles eran estas prácticas, específicamente, de las que acusaban los maestros y eruditos del bien a los discípulos del Señor Jesús? Bueno, en Israel había una costumbre higiénica la cual era purificar los elementos de cocina como tazas, platos, vasos y también lavarse las manos antes de comer. No estoy queriendo decir que los discípulos del Señor eran antihigiénicos o desaseados ¡no! nada de eso. No tergiversemos las escrituras, porque para esto si somos muy buenos y maestros ¡NO! Sino que estos maestros del bien, estudiosos de las escrituras, doctores de la palabra de Dios, eruditos del saber Divino eran tan hipócritas que habían convertido una costumbre higiénica en un mandato divino, entonces si alguno no andaba en las prácticas que ellos ordenaban desde su juicio, esta persona era acusada, como estaban haciendo con los discípulos del Señor.

Me encanta mucho esta porción de las escrituras y el contexto en el que está envuelto, porque El Señor les arroja una contundente acusación a estos eruditos del saber divino, diciéndoles: â??¿ustedes porque quebrantan el mandamiento de Dios por su tradición?â?? imagino que en ese momento estos doctores quedaron sorprendidos por esta pregunta y posiblemente en su pensamiento estaban inquietos por saber que mandamiento habían quebrantado; eran los ¡estudiosos de las escrituras, doctores de la palabra de Dios, eruditos del saber divino, maestros del bien! ¿Cómo así? ¿Pero qué haríamos mal? Se habrán preguntado. Y El Señor Jesús, como verdadero y buen maestro de la palabra de Dios, dice:
â??Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblementeâ??. ¡AH! Es decir que estos hombres no estaban cumpliendo lo que Dios mandó, siendo los estudiosos de las escrituras, pero si estaban ordenando prácticas tradicionalistas al pueblo y acusándolos de pecadores por no sujetarse a estas. Mmm, menos mal que eso era antes, eso no pasa ahorita en este tiempo ¿verdad?

Pues si y vemos con que mandamiento el Señor Jesús los acusa. Muchas veces nosotros no le damos el debido respeto a nuestro padre y madre; no importa quien haya sido o lo que haya hecho, no dejan de ser mis padres. (ahi tenemos al señor skywalker, bueno continuo). Desconozco la situación por la que hayas pasado, lector de este post, así como también tú desconoces mi situación y de pronto la tuya sea peor que la mía o viceversa, pero El Señor Jesús les dijo a esos maestros del bien â??lo que Dios mandóâ??.

Ahora, mas específicamente ¿que estaban haciendo estos maestros del bien divino con sus padres?, pues el mismo Señor Jesús lo dice: â??Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradiciónâ??
¡AH! Que tal esto. Estos eruditos del saber divino, tan consagrados y devotos, tan nobles y humildes ante el pueblo estaban cambiando el mandato de Dios de honrar a padre y madre por su tradición materialista del amor hacia el dinero y además se estaban escudando en el mandato divino de las ofrendas, (el cual es un tema bíblico muy extenso pero si Dios quiere lo compartiré en otra oportunidad). ¡Qué hipócritas! Usaban a Dios como escudo para justificar su hipocresía. Gracias a Dios eso no pasa ahora, eso era antes, hufff menos mal.

Pues sí, El Señor Jesús, con un justo juicio y no precipitado, les dijo la verdad â??Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradiciónâ?? los mismos eruditos que tenían el saber divino habían invalidado el mandato de Dios. Otra vez ¡Qué hipócritas! Pero a Dios no se le escapa algo.

Este es el contexto del texto con el que inicie este post el cual lo podemos encontrar más específicamente en la biblia en el evangelio según mateo capitulo 15, para los que quieran echar una ojeada; aquí a nadie se le está obligando, no como por ahí uno que me dijo "pillín" y que lo estaba influenciando a leer las escrituras, ¡no señor!. Dios es quien guía al hombre a la verdad, El es la luz y El camino, no este pobre escritor que los está aburriendo con tanta palabra escrita, ¡no señor!, bueno continuemos que me estoy saliendo del tema.

Pues sí, ¡Qué hipócritas! Ah, esto ya lo escribe, a bueno perdón.

Y aquí es a donde llego al éxtasis del contexto, el texto inicial: â??Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.â??
El Señor Jesús les recuerda un profeta del pueblo del antiguo testamento, donde Dios por medio de este hombre ya les había dicho hipócritas a los eruditos del saber, porque honraban a Dios de labios, es decir declaraban ser creyentes o seguidores de Dios pero de palabritas, de labios para afuera, pero El Señor Jesús, tajantemente les dice, â??su corazón está lejos de miâ??. A Dios no le interesa que tantas palabras digo yo, si para justificarme digo que soy o no soy religioso, no nada de eso, a Dios le interesa el corazón del hombre, pero no un corazón engañado por sí mismo o por los demás, !NO¡ un corazón humillado ente El, que acepta su verdad Divina, por esto Dios dice en su palabra:

Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

¡AJAAA! Sobre todo lo que guardes en tu vida, guarda tu corazón.
Pero no el corazón físico, ahora no se me vayan por el lado de la medicina y el cuidado del cuerpo; ahora si, los ermitaños y sedentarios van a dejar de ver algunas bobadas que hay en esta web y perder tanto el tiempo y ahora si hacer vida social. Aunque esto también es importante pero esto no es lo que está queriendo decir Dios, nada de eso.

Cuando Dios habla del corazón, no refiere solamente al órgano físico, sino el psico-espiritual que involucra o concierne la voluntad del hombre; es ahí donde nosotros los seres humanos tomamos las decisiones; cuando una persona ejecuta un acto o dice una palabra es porque ya lo había determinado en su corazón. No me vengan ahora con la típica excusa de â??se me chispoteoâ?? â??se me salióâ?? â??no sé que me pasòâ?? â??no estaba en mis cabalesâ?? si claro, como no. Ninguno de los que publicamos o leemos los post tiene sus dientes de infancia; que se comportan como tal es otra cosa diferente.

Es por esta razón que Dios trata con el corazón del hombre, no con su físico, por esto Dios le dijo al profeta Samuel:

1 Samuel 16:7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

Nosotros los seres humanos nos podemos engañar fácilmente, pero a Dios no se le puede engañar. Nosotros los seres humanos vemos atributos en el sexo opuesto que llamen nuestra atención pero estos siempre serán apariencia o parecer, ves que ya lo dice el viejo y conocido refrán â??las apariencias engañan; no todo lo que brilla es oroâ?? bueeeno, la idea es esa (ay Roberto Gómez Bolaños, como dicen ustedes, un capo. Bueno continúo)

Pues sí, Dios mira y trata el corazón del hombre. Este es otro tema extenso y si Dios me lo permite escribiré en otra oportunidad de este.

Entonces continuando con el texto inicial, El Señor Jesús termina (por ahora) diciendo: â??Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.â??
Hablando en serio, que lamentable, indignante y triste es que algunos hombres llenos de orgullo y con odio hacia Dios sean tan hipócritas y enseñen como doctrinas, mandamientos de hombres, llevando al pueblo en ignorancia a que en vano honren a Dios. Por esto Dios dice en su palabra:

Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

Esta es la consecuencia por seguir conocimiento y por tanto mandamientos de hombres y no seguir lo que Dios mandó.

Bueno, espero en El Señor poder editar otro tema de interés; estén orando por mí con el propósito de concederme sabiduría y gracia para hacerlo. Recuerden la gloria y la honra sean a Dios y no a nosotros los seres humanos, que de por si somos falsos e hipócritas como esos estudiosos de las escrituras, doctores de la palabra de Dios, eruditos del saber divino, maestros del bien (estoy siendo sarcástico, otra vez) ejemplo gràfico:

La hipocresia del hombre ante Dios

Bueno me despido.

Que la gracia de Dios no ayude no solamente a entender de manera intelectual su palabra sino a atenderla de manera espiritual, ¡como Dios manda!

PD: saludo a los que ya no son tan amargados y tan religiosos. Recuerden no todo lo que brilla es oro.

Relacionados

0 comentarios

No hay comentarios. ¡Sé el primero!

Publicar un comentario