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viernes, 3 de abril de 2015

Ars de Hacedor de Narrativa


Ars de Hacedor de Narrativa

«No somos sempiternamente en los sentidos porque tampoco el Universo»
«La Existencia Antropomórfica es fenoménicamente La Nada»

Por Alberto JIMÃ?NEZ URE
(@jurescritor/jimenezure@hotmail.com)

FILOSÃ?FICAMENTE,

[â?¦] Soy uno de los seres «menos inhumanos» que todavía ocupan un espacio en la realidad y tiempo que padecemos o disfrutamos [â?¦]
[â?¦] Soy una de las formas de la Simulación de la Existencia, la Razón contra el Entorno Fatal: un forzoso custodio de lo oculto que tiene momentos de revelaciones. Soy un escritor «convicto y confeso» por haber «cometido» obras literarias, pero alguien que no busca absolución oficial [â?¦]
[â?¦] Soy un escritor culpable por haberme dedicado a la Literatura, pero permanezco impenitente [â?¦]
[â?¦] Soy uno de los vástagos de quien fue igual un descendiente, y progenitor de otras criaturas similares. Pariente del escritor escocés y necrófilo Andrew URE [â?¦]
[â?¦] Soy un depresivo-obsesivo-compulsivo, según dictamen psiquiátrico [â?¦]
Me dediqué a la Literatura por propensión vocacional, que no por asirme al Catálogo de Atractivas Ofertas Laborales de la Sociedad Postmoderna. Para conducir mi existencia, siendo todavía infante, elegí El Juicio y descarté La Sumisión representada por la Capitulación de la Inteligencia. Cometo Literatura porque su praxis niega la capitulación intelectual de origen secular y confronta a entidades psíquicamente eunucas.
El curso del tiempo y la intervención de ciertas lecturas filosóficas o literarias me impulsaron a concluir, sin prisa, que el Derecho Natural es el principal amigo del escritor y el Mercado el peor entre los sepultureros fortuitos que lo asedian.

Mediante la Narrativa materializo la puesta en escena de mis invenciones. Con mi «poesía», de inspiración obviamente Presocrática (gnómica, aforística, sentenciosa, epigramática o enunciativa) fijo y organizo mis lucubraciones.
En mis trabajos literarios, muchas veces describo o recreo atrocidades. Pero son igual filosóficos, religiosos, grotescos, absurdos, atribulados o escabrosos. Yo develo la Conciencia Lúcida e igual la Conciencia Atrofiada de la especie a la cual, infaustamente, parece que pertenezco.

[â?¦] Soy -en el Panorama de la Literatura Venezolana- un hacedor que inspira suspicacias y murmuraciones malsanas [â?¦]

[â?¦] Soy â??en la tradición literaria latinoamericana- un autor que despierta curiosidad pero virulentos rechazos de procedencia política-filosófica, aun cuando también numerosas adhesiones [â?¦]

[â?¦] Soy un escritor incesante que no se desplaza en los trenes donde viaja la mayoría de los creadores. Me inicié en el andén y no le temo a los rieles y vagones. Pero, los confines hacia donde intento diseminar mi creación literaria no son los de la comarca donde nací: que me ha ininterrumpidamente preterido sin conocer mi profundo ni admite mi disidencia perpetua o pensamiento distinto [â?¦]

[â?¦] Soy un escritor que vivió muchos años temiéndole a La Muerte, pero ya no. Hubo un tiempo en el cual no estuve presente en este terrorífico Mundo y me aguarda la quietud de la cual irrumpí [â?¦]

Alguna vez me indigestaron las pretensiones de ciertos académicos que intentaban criminar o clasificar como abominables y lesivas mis ficciones. Pero, sugiero a los investigadores y críticos auténticamente provectos que las enfrenten de acuerdo con sus necesidades intelectuales: sin exculparme o enviarme al paredón. Podrían «pasarme por las palabras», así no llevarían a cuesta un pesadísimo fardo.
Porque es la ejecución de un arte, la Literatura no admite ser cosificada para que alcance Plusvalía Económica o Académica. Los críticos no deberían conformar pelotones de inteligentes mercenarios al servicio de fusilamientos o consagraciones de obras literarias, leídas y discutidas en los conciliábulos. Los libros, aun cuando fueren inmateriales (digitales) son los objetos de la Resistencia del Juicio ante una Humanidad irredenta. Muchos críticos, con sus horrendas muecas de presuntos eruditos y sabios, falsifican y vulgarizan el conocimiento tras un antipático y asfixiante fichaje.

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