Aca les dejo algunos de mis poemas

Otro vaso



Vi reflejar mi soledad
en un vaso de néctar de oro
Y un trozo de hielo pegado al corazón
Un túnel oscuro y estrecho
y al final del camino un fusil

recordé tu piel que ahora es carne
en las garras traicioneras de la noche
y mi burbujeante y amarga bebida
silenciando antes de acabarse
el imparable tronar de la agonía

Vi el rio del vomito de sangre
de mi grito cargado de despojos
y el dedo anular de tu mano izquierda
despedirse con un abrigo radiante de mentiras

Vi una noche y las estrellas
y un nuevo vaso, nuevamente casi vació
vi que largo era el olvido
y que rápido olvidaste
vi el fondo y su vació
y mi escudo a punto de destrozarse

Vi no una, sino cien soledades
alumbradas por un rojizo sol de mañana
vi mi fracaso retractado en mi mirada
y la cama que esperaba congelada
sentí no una, sino cien soledades
y otro vaso a punto de matarme.


Al caer la noche

Al caer la noche
Los gatos deambulan por los techos
Y las sombras abrigan
Al caer la noche
Te apagas luz de mi vida
Y ya no siento nada
Pero el corazón me quiere estallar

La chimenea en sus llamas
Y el amor de porcelana
Quiere irse a soñar
En la noche de tus ojos
Habita la incógnita y la alegría
Y la cama te espera
Pero no nos espera

Al caer la noche
Se caen consigo otras cosas
Escasea la esperanza
Pero despierta la ansiedad
El caer la noche
El murciélago no adormita
Pero adormitan mis manos
Junto a la tuya en la ausencia
La ausencia transitoria
Que marcha hacia la nada
Pero que vuelve a llegar

Los truenos a la espera
Y un perro en la basura
Los focos que imitan
A un sol que no espera
Al caer la noche
Se caen consigo otras cosas
La vida y la muerte por ejemplo
y un absurdismo que nunca se ira.


Quisiera ser viento



Quisiera ser viento,
Después de que mis huesos
Sean recibidos por la tierra
Deambular sin dirección alguna
Aventando la lluvia
Y besarte junto a cada gota
Que se estrella en tu boca

Quisiera ser viento,
cuando las lajas sean mi techo
Y ya no exista el roció que despierte
El calor de esta piel entristecida

Viento para alcanzar a las aves
Viento para helar las mejillas
Y barrer con la sangre inocente
Que desde el infierno se hace presente

Ser viento y escapar en media noche,
Reposar en laberintos sin salida
Llenar de guirnaldas el cielo
Despeinarte bajo la luna
Ser perfume por las mañanas
Ser onda de aire enfurecida
Quisiera tras mi partida ser viento
Para morir y vivir cada día


El gato

Ahí estaba el gato
Ausente, más que ausente casi vivo
Y la lejanía de sus ojos
Observaba sin mirar
Y su cuerpo tieso
Pedía auxilio
En un grito callado
Tan lleno de inmundicia

Ni a la basura fue a parar
Mucho menos enfundado
Con una bolsa de ultratumba
En el cordón se quedo
Hermoso y horrendo
Triste, tristísimo como mí andar
Que apenas si de él se percato
Rogando que en paz descanse
En el cielo o en el infierno
Pero no en esta tierra
Tan plagada de egoístas

Si, ahí nomás se quedo
mientras la luna lo limpiaba
con su anémica luz
y las estrellas reposo le daban
llenándolo de sueños
sueños que se merecía
y que lo despojaron
de infinitas cicatrices
heridas de su paso por el mundo

un enjambre de células muertas
un corazón mudo
vivo de tanta nobleza
una rosa en una fosa
un perfume en la basura
un simple gato que se esfuma
para que no lo seque el sol


Las aguas del rio


Que melancólicas
Y que dulces se desplazaban las aguas del rio
Sentados sobre la hierba, esperando la noche
Buscando la primera estrella
Para que iluminase a cualquiera
Las aguas del rio,
Vos y yo
Tu mundo y el mío

Me acerque a tu boca
Como el animal que soy
O Como idiota
Impulsado por el instinto,
Enamorado del aliento
Que tus labios exhalan
Visiblemente ciego
Como cualquier enamorado

Me rechazaste en silencio
Con tus ojos de tristeza
De seguro la peor manera
De acceder al fracaso
Y se enredaron mis intestinos
Y se seco de pronto mi boca
Y se apagaron las estrellas
Mientras la soledad
De tanta risa se ahogaba

Tan solo el rechazo
Y las aguas caprichosas
Se me volvieron estáticas
Para imitar a mi alma
Para revelar su oscuridad,
Su noche Junto a la mía
Y te odie como nunca
Con todo el amor que te tengo
Y cayó de pronto el alba
Y con él las lagrimas tacañas
De algún Dios vil y traicionero
Que entretenido observaba
Mi anciana desolación.


La rata


Deambulo entre la mugre
Con los ojos envueltos en llamas
entre la basura y las sobras
que mi estomago anhelan digerir

soy despojo entre los despojos
una porquería circundante
al borde de este mundo desolado
pero son sus ojos los que contaminan
los que nutren mis rincones y guaridas

¿Quién es mas o quien es menos?
Todos juzgan y proclaman su grandeza
Pero en el fondo se transluce el alma negra
Revelando a la mas cruel de las bestias

Asqueado de sus pasos
Y de su farsa monarquía
Ellos avanzan y todo pisan
Ensordecidos de izquierda a derecha

Saboteado por sus falsos valores
Deglutiendo enceguecido sus venenos
Nutriéndose de lo sano y de lo bueno
Son ellos los que se reproducen como ratas.