Quemado con la extrema picadura
Del tedio me debato entre tenazas,
Leopardi deja lánguido su cuerpo
Y el suelo lo recibe sin demoras.
Es el tedio profuso de las cosas,
La daga que sazona las heridas,
Cioran insomne vaga a la deriva
Portando un cráneo ignoto en el insomnio.
Es la crepitación del vano tiempo,
Reptando por los cuartos amarillos,
El humo repelente de las velas
Que anuncian la pregunta inconfesable.
sábado, 14 de marzo de 2015
Tedio (poema)
Redactado por: Anónimo
Mi nombre es Christian y actualmente estudio Computacon e informatica, tengo este blog, porque me gustan el diseño y sobre webs, espero disfruten del contenido de sitio y pueden informarse todo lo que puedan. .
Relacionados
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios
Publicar un comentario