Recientes

domingo, 15 de marzo de 2015

Federico Herrero: en actuación, no olvidar a Hamlet


Al término de una clase de actuación, los directores y profesores de teatro, Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, dictaron una breve charla a los estudiantes de actuación y actores presentes.
Federico Herrero: en actuación, no olvidar a Hamlet
A continuación contenidos desde mi punto de vista.
actor
Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, nos comentan: la verdad en la actuación es posible, lo comprobamos como directores y profesores, lo probamos con los alumnos.
Como los ejercicios no se describían detalladamente, para enseñarlos tuve que crearlos: inventé innumerables alternativas que posteriormente otras personas repitieron en sus propia enseñanza.
arte
Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero,comentan, que todo su trabajo en clase es partir de las enseñanzas de maestros internacionales, destacados y múltiple experiencias en en el tema en estos años, una vida.
actuacion
La esencia del arte de la actuación es crear la vida interior de un ser humano y expresarla en forma artística es, tal vez el cometido singular del artista.
Algunos dicen que es un sentimiento antiguo, estoy convencido de lo contrario, estamos convencidos que es lo relevante del actor, lo que si es clave la actualización en el tema.
teatro
Federico Herrero estudió y desentrañó su método, con la base de la formación que obtuvo al lado de excelentes actores y extraordinarios directores. Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, sugieren a los estudiantes de actuación y actores presentes siempre tener presentes las recomendaciones de Hamlet a los actores:
drama
-Que la acción corresponda a la palabra y la palabra a la acción, poniendo un especial cuidado en no traspasar los límites de la sencillez de la Naturaleza, porque todo lo que a ella se opone, se aparta igualmente del propio fin del arte dramático, cuyo objeto, tanto en su origen como en los tiempos que corren; ha sido y es presentar, por decirlo así, un espejo a la Humanidad; mostrar a la virtud sus propios rasgos, al vicio su verdadera imagen, y a cada edad y generación su fisonomía y sello característicos. De donde resulta que si se recarga la expresión o si ésta languidece, por más que ello haga reír a los ignorantes, no podrá menos de disgustar a los discretos, cuyo dictamen, aunque se trate de un solo hombre, debe pesar más en vuestra estima que el de todo un público compuesto de los otros-.

Respecto al arte del actor, lo citado es memorable, Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero comentan entusiasmados: - ¡qué maravilla! Shakespeare lo escribió en el año 1601 y todavía es válido. Siempre hay que volver a los clásicos: son invariablemente más profundos porque van más allá de la vida cotidiana. En este párrafo, Hamlet se refiere a la tarea del actor en su verdad, y como resultado de ello, sus palabras, sus acciones, deben corresponder al personaje que interpreta sirviendo de espejo a la naturaleza.

También el autor lo relaciona con los comediantes que presentaban su obra, a los que dice que deben hacerlo con esa sencillez y esa verdad de la que habla a fin de cumplir su objetivo.
-Que la acción corresponda a la palabra y la palabra a la acción.

Poniendo un especial cuidado en no traspasar lo límites de la sencillez de la Naturaleza, porque todo lo que a ella se opone se aparta igualmente del propio fin del arte dramático, cuyo objeto, tanto en su origen como en los tiempos que corren, ha sido y es presentar, por decirlo así, un espejo a la Humanidad; mostrar a la virtud sus propios rasgos, al vicio su verdadera imagen y a cada edad y generación su fisonomía y sello característicos.

De donde resulta que si se recarga la expresión o si ésta languidece, por más que ello haga reír a los ignorantes, no podrá menos de disgustar a los discretos, cuyo dictamen, aunque se trate de un solo hombre, debe pesar más en vuestra estima que el de todo un público compuesto por los otros.

Relacionados

0 comentarios

No hay comentarios. ¡Sé el primero!

Publicar un comentario